jueves, 20 de septiembre de 2012

TARTA PEZ

Cada 17 de Septiembre desde hace cuatro años (el primer año no nos tocó) estamos encantados de prepararle la tarta de cumpleaños a nuestra sobrina mayor. 
En verano le preguntamos si la quería de algo en concreto o prefería que fuese sorpresa. Ella eligió que fuese sorpresa, pero también tenía claro que no la quería de fondant, prefería que fuese de chocolate. 

No es de extrañar, porque hasta la fecha todas sus tartas habían tenido al chocolate como ingrediente principal. 

La tarta de su 2º cumpleaños fue la cabeza de un oso (la foto no es muy buena)








En su tercer cumpleaños tuvo 2 tartas diferentes, una con forma de plátano (rellena de crema de plátano) y otra de bizcocho de naranja








Mientras que en su 4º cumpleaños tuvo un brownie en forma de estrella con 4 estrellas de colores







Con estos precedentes era lógico que para celebrar sus 5 años también se decantase por el chocolate.
Como la temática la dejó en nuestras manos y sabemos de su predilección por el chocolate, lleve la forma que lleve, nos decidimos por realizarle una tarta en forma de pez toda decorada con lacasitos de colores.
El bizcocho volvió a ser de naranja, que con el chocolate negro nos parece de las mejores convinaciones posibles. Y el resultado final de la Tarta del 51 cumplaeñoas de María fue:



Tarta que quisimos acompañar con un fondo marino lleno de algas, un pequeño pulpo y un cangrejo y que además después le servirá a la homenajeada como mantel individual.

TARTA BEBÉ Y RECUERDO PARA BAUTIZO

Ya en Mayo nos encargaron una tarta de pañales para una niña muy especial. El pasado día 1 de Septiembre esa niña era bautizada y una de sus madrinas nos encargó la tarta y los recuerdos del bautizo.

No era la primera vez que hacíamos recuerdos, o galletas o tarta, pero sí que sería la primera vez que todo era para el mismo encargo, (además de unas miniempanadas) con lo que necesitamos toda la semana para no dejar espacio a la improvisación.

Comenzamos con la preparación de los recuerdos de bautizo. Ya en otras ocasiones habíamos realizado marcapáginas con las huellas del pie del homenajeado, pero esta vez queríamos añadirle algo más.

Al ser una niña, y conociendo los gustos de su madre y abuela materna, decidimos centrarnos en sólo 2 colores: rosa y morado. Lo primero de todo fue obtener la huella de uno de los pies de Guadalupe y a partir de ahí realizar más de 70 marcapáginas con su huella, su nombre y su fecha de nacimiento.




No queríamos que todos fuesen iguales, con lo que elegimos diferentes tipos de letras para que cada invitado pudiese llevarse el que más le gustase.









Para darle un toque dulce, a cada marcapáginas le añadimos una galleta con forma de pie.




Como fin de fiesta sacamos la tarta. Era la reproducción de un bebé en pañales. En este caso de la propia Guadalupe III. Dos bizcochos rellenos de ganache de chocolate blanco y chocolate negro, con fondant casero de aroma de fresa. Por lo que nos cuentan sólo quedaron las miguitas.





Por útimo y como toque salado también nos tocó preparar unas miniempanadas de atún y de bacon, dátiles y roquefort.
 




TARTA DE BODA

Un día, mientras estábamos con las manos en la masa preparando las galletas-luna, recibimos una llamada inesperada... Era MariJose una amiga a la que hacía tiempo que no veíamos. Había recibido nuestro e.mail sobre la creación del blog, se casaba en un mes y... ¡¡quería que le hiciésemos la tarta de su boda!!

¿Nosotros? ¿Happytartas? Guauuuu!!  Fuimos sinceros y le dijimos a MariJose que llevábamos poco tiempo en este mundo y que aún no habíamos hecho nunca una tarta de boda, pero que era un reto muy ilusionante y no íbamos a tirar la toalla antes de tiempo.

En el restaurante ya tendrían un postre, pero querían además poder tener su tarta de boda.

Le dimos varias vueltas a la idea, y aunque nos hicieron saber varias veces que querían algo sencillo, (como la tarta de Pingüino) no pudimos resistirnos. Si era una tarta de boda por lo menos tendría que tener varios pisos!!

Tenáimos varias ideas en mente y poco a poco fuimos desarrollándolas, hasta dar con la idea definitiva. Algo tenáimos claro, tendrían que predominar el blanco y el negro, y por supuesto la tarta tendría que tener un sabor exquisito, con lo que lo mejor era rellenarla de ganache de chocolate.

El resultado nos dejó encantados, y a los novios también.

Esperamos que os guste!!



 Los dos pisos de abajo los realizamos de dummy. Como la tarta no iba a ser para repartir entre todos los invitados no hizo falta que la hiciésemos de 3 bases de bizcocho.





 Quisimos personalizarla lo máximo posible, de ahí que le dedicásemos la mitad de la tarta al novio y la otra mitad a la novia.





Vista desde arriba la tarta tenía un aspecto bien elegante.




Y así quedaron los detalles de la flor en la solapa, y el pliegue del vestido de novia